En el ámbito profesional, me dedico a una de las labores más gratificantes: ayudar a las personas a vivir mejor. Esta pasión por el bienestar se extiende a mi vida personal, donde me encanta disfrutar de la cultura en su máxima expresión, ya sea en una ópera, una función de teatro o un ballet. Me considero una persona sociable, con una curiosidad insaciable y un humor que me ha salvado de más de un apuro. Mi refugio es la naturaleza y mi mejor compañía, mi perra. A lo largo de los años he aprendido que la paz mental es el secreto de la felicidad y que, al final del día, los pequeños momentos son los que realmente importan.