Hola, ¿qué tal?
Si estás leyendo esto, es porque el destino, o tal vez una curiosidad amable, cruzó nuestros caminos. Permíteme presentarme: soy una persona honesta, de trato fácil, con educación y, lo que nunca falta, un sentido del humor que convierte los días ordinarios en momentos especiales.
Busco algo genuino. Aspiro a encontrar a una compañera con la que compartir la vida de frente, sin máscaras. Alguien que valore la honestidad como yo, que prefiera el aire limpio y que, en el silencio o en la conversación, sienta que hay algo más grande guiando nuestros pasos. Mi fe es parte importante de mi vida, y me gustaría compartir esa dimensión con alguien que la comprenda.
Estoy buscando a esa
mujer interesante —interesante por su mente, su profundidad, su manera de ver el mundo— que también esté buscando algo serio. Que crea, como yo, que el
amor es un proyecto paciente y bonito que se construye con respeto, donde la admiración por quien eres está por encima de todo. Si solo buscas un pasatiempo o crees que una mujer es un objeto, te ruego que no pierdas tu tiempo ni el mío. Ya estamos en una etapa de la vida en la que sabemos lo que valen la intención clara y el corazón sincero.
Pero si al leer estas palabras sientes una chispa de afinidad, si buscas conversaciones que signifiquen algo, complicidad y la posibilidad de construir un "nosotros" con cimientos sólidos... entonces sería un honor que me escribas. Me encantaría conocerte, escuchar tu historia.