No es fácil describirse, pero creo que lo más honesto es empezar diciendo que vengo de una relación larga y buena, de esas que dejan huella… y también gratitud. Ahora, con el tiempo y la calma que da la experiencia, me apetece empezar una nueva etapa, sin prisas, pero con ilusión.
Me considero una persona tranquila, empática, con sentido del humor y con ganas de compartir lo cotidiano: una caminata, una buena conversación, una risa sin motivo. Me gusta moverme, hacer deporte, estar al aire libre y cuidar lo que me rodea. También disfruto del silencio, de la música que me remueve por dentro y de esas pequeñas cosas que hacen grande el día.
No busco impresionar ni convencer. Solo seguir viviendo con autenticidad, aprendiendo, y si es posible… compartiendo el viaje con alguien que también valore lo simple, lo real y lo profundo.